jueves, 12 de marzo de 2015

"El tránsito" desde dentro

En los próximos posts seguiremos sumergiéndonos un poco más en los entresijos de la novela. Ya sabéis un poco más de mí y podéis descargaros el primer capítuloLa tentación vive arriba— gracias a las dos primeras entradas del blog. En las próximas semanas daremos nuevos pasos juntos. Recorreremos de la mano la edición del libro según se van produciendo novedades en tiempo real. De esta forma, asistiréis al alumbramiento de la portada, la redacción de la contraportada y hasta puede que os pida un poco de ayuda para elegir una foto adecuada para la solapa del libro. Del escritorio del editor hasta mi ordenador y desde aquí a todos vosotros.

Hoy os traigo un regalo curioso, una suerte de pieza de coleccionista. Se dice que todo creador tiene su obra perfectamente configurada en la cabeza. Después de largas tensiones internas y dilemas narrativos, alcancé ese punto catártico en que la historia se vuelve transparente y vigorosa y ya no deja de avanzar. Y fue así cómo empezó a envolverme la atmósfera húmeda de esta historia. Los personajes conversaban conmigo cuando intentaba echar una cabezada después de comer y los pasajes del libro se tradujeron en nítidas escenas de cine, banda sonora incluida —sobre la música de El tránsito prometo futuras reseñas—.

Germán deambula por un mundo devastado y sin nombre. A algunos pueden resultar familiares las empinadas cuestas de una ciudad y su «tranvía llamado infierno» o los cultivos de invernadero, pero el Hospital psiquiátrico Nuestra Señora de las Mercedes, La Sierra de los Buitres y ese hotel colgado de un acantilado nos recuerdan la maravillosa capacidad de la ficción de crear lugares que no existen. Yo he paseado durante dos años por todos esos hitos convirtiéndome en la sombra de Germán, susurrándole teclazos al oído para agudizar su tormento o paliar su sufrimiento. Lo perseguí para vengarme de todas esas siestas que me fastidió reclamando la atención que todo personaje literario exige a su creador. El resultado de esos paseos es el mapa que os presento hoy, un páramo que Germán y yo pateamos hombro con hombro en innumerables ocasiones; gastando él las pocas fuerzas que le quedaban, yo conociéndome mejor después de esas intensas charlas con mi amigo imaginario.


"Mapa el Tránsito"

5 comentarios:

  1. Muy bien narrado. Una historia delirante que te engancha. Estaré pendiente de su publicación. Enhorabuena!

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    1. Muchas gracias, Catalina. Iré informando de todas las novedades. Un saludo.

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  2. Enhorabuena Juanan! Que interesantee, sii ve informando de todo! Que guayy :-)

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  3. Tu obra pinta muy bien!!
    Con un lenguaje sencillo y agradable lectura, logras remover sentimientos y conectar con el lector.
    Enhorabuena!!
    Muchas Felicitaciones de mi gente!!

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    1. Muchísimas gracias, Angelita. Da un beso a todos ellos. Nos vemos pronto.

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