A
mí no se me da del todo bien comunicarme con las personas. Soy muy tímido. No
sé qué decir en los ascensores y los silencios incómodos parecen reducir las
dimensiones del cubículo como sucede en las trampas de Indiana Jones. Cuando alguien me cuenta una supuesta gran noticia y
yo no la considero tal, me cuesta horrores enmascarar la indiferencia. La gente
que no me conoce demasiado se pierde en mis ironías y cuando hay un bebé
alrededor, directamente no me sale la vocecilla bobalicona que todo el mundo
pone y que suponemos sin base científica alguna que los retoños agradecen.
Es más que posible que en breve El tránsito me lleve a enfrentarme a mis demonios escénicos en forma de presentaciones públicas de la novela. Seguro que luego no es para tanto, que las disfrutaré incluso, pero el estómago se solivianta de sólo pensarlo. Por suerte, el destino me ha dado la oportunidad de entrenar mis fobias y de paso colaborar con una bonita idea. Bueno, he escrito «destino» cuando tendría que haber dicho «mi madre». Publicista y relaciones públicas casi superando a mi editorial, mi madre está haciendo una labor de marketing digna de Don Draper y sus compinches. Medio Jaén sabe que su hijo está a punto de publicar su primer libro. Su empeño y su orgullo materno me enternecen de verdad.
Mi
madre, enamorada de su trabajo, ejerce desde algunos años en el CEIP Alfredo Cazabán de Jaén, colegio en el que estudié la primaria. Mi limitada capacidad
para expresar sentimientos provocan que no sea muy proclive a manifestar euforias.
Sin embargo, no me da rubor afirmar que en este colegio —palabra que se queda
corta para definir todo lo que un niño vive en él— pasé algunos de los mejores
años de mi vida. El caso es que a Amparo, mi madre, con la idea de celebrar el Día
del Libro en su colegio, devolver la gratitud de un antiguo alumno a la
institución y quizás presumir —un poquito sólo— de hijo, se le ocurrió que me
dirigiera a los niños del cole para contarles mi experiencia como escritor
novel y como viejo corredor de pasillos del Alfredo Cazabán. Como vivo en Málaga
y no podía hablarles de viva voz, grabamos un video para que los
chavales lo vieran en clase. Ponerme delante de una cámara, aunque fuera de un móvil y en el pasillo de casa, también tuvo lo suyo de traumático.
El primer intento fue el bueno. No creo que hubiese podido hablar durante
cuatro minutos seguidos a alumnos de primaria una segunda vez. Continuando con mis
intentos por quitarme esta dichosa vergüenza, os muestro un breve corte del
video que preparamos para los pupilos del Alfredo Cazabán. Mi único consejo
para ellos, tópico pero indiscutible, es que disfruten del colegio y que no
dejen de hacer lo que más les gusta. Mi petición para los maestros es que
insistan más en potenciar la expresión oral de los niños en público. Que luego pasa
lo que pasa y tiene uno que ponerse a escribir por no atreverse a decir las
cosas a pecho descubierto.
*Quiero agradecer a Ana Cervidanes, Francisco Álvarez y Trinidad Moral,
profesionales del CEIP Alfredo Cazabán, la amabilidad por dejarme colaborar en
este bonito regreso al pasado… Y a mi madre le deseo un feliz Día de la Madre,
que se lo merece más que nadie.
Sensacional!! Todos los profesionales del C.E.I.P. ALFREDO CAZABÁN y en especial los responsables de la biblioteca ( en mi modesta opinión )nos sentimos orgullosos de esta maravillosa actividad.
ResponderEliminarLo disfrutaremos en lo posible.Adelante , Juan Antonio
Hola. Decirte que tengo la gran suerte de conocer a tu madre, ya que es profesora de mi hija en este primer ciclo de primaria, que está a punto de acabar. Es una profesional de los pies a la cabeza. Nos dio la oportunidad de pasar con ella y con los niños un rato inolvidable en la pasada semana dedicada a la Feria del Libro. Como lectora, decirte que tengo muchas ganas de que se publique tu libro para poder leer esta historia, que te sigo a través de tu blog desde que tu madre nos habló de él y que estoy segura que será un éxito. Mucha suerte!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, comentarista anónima ;-). Sí, es increíble la vocación que tiene mi madre aún hoy, después de tantos años como docente. Sus alumnos tienen suerte de tenerla. Gracias otra vez por seguir este humilde blog. Espero poder anunciar muy pronto la publicación del libro que nos tiene aquí reunidos. Un beso grande.
EliminarHola!!! No pretendía ser Anónima, ja ja! !. Algo no debí hacer bien seguro!!!. Soy Esther, del grupo de mamás del cole. Así queda mejor, no?. Lo dicho, mucho éxito con tu libro!!!
EliminarEnhorabuena Juan Antonio, por tu libro, y por esa maravillosa persona... publicista, relaciones públicas...y gran profesional, que es tu madre; doy fe de ello, ya que yo también tengo la suerte de recorrer a diario los pasillos de ese colegio que mencionas. Ella está muy orgullosa de ti, y como veo, tú no lo estás menos de ella.
ResponderEliminar¡Ánimo, que te vaya muy bien con tu libro, y que éste solo sea el principio de una larga andadura como escritor!
Juan Antonio, dos años llevo trabajando con tu madre y me consta lo orgullosa que está de ti, orgullo que seguro tú sentirás de pode contar con ella. Como "seño" es estupenda sin duda. Felicidades por este emocionante proyecto.
ResponderEliminarComo docente me ha parecido una bonita actividad la desarrollada en el cole.Nuestro reto es hacer de los niños gra ndes lectores.SUERTE JUAN ANTONIO! !!
ResponderEliminarComo madre me parece estupendo que tengas a la tuya ese cariño y admiración y lo reconozcas públicamente. Como docente me parece extraordinario que siendo consciente de que debes mejorar en el lenguaje oral, porque tienes razón de que se ha fomentado poco desde el cole, seas capaz de hacerlo con el ejemplo. Ole!
ResponderEliminarAcabo de leer el primer capítulo, sin duda voy a leer el libro entero; enhorabuena...qué mérito tiene crear, sea del arte que sea...
ResponderEliminarConozco bien el colegio, fui alumna y ademas hoy mis niños tambien lo son, me emocionaba a diario con esos grandes recuerdos; conozco bien a tu mami, mi niño ha sido alumno suyo hasta este fin de trayecto, gran persona y pedazo de "seño", y conozco tu fobia a hablar en público, puesto que soy sociable y extrovertida y aun así me cuesta la vida hacerlo cuando mi trabajo lo requiere, es verdad que deberían fomentarlo mas en la docencia, es fundamental en muchas profesiones, tiene muchisimas utilidades, incluso a nivel personal.
Bueno lo dicho, felicidades y nuestros mejores deseos en tu futuro profesional.